Zombies party

Sinopsis:
La vida de Shaun (Simon Pegg) es un callejón sin salida. Se pasa la vida en la taberna local, "The Winchester", con su íntimo amigo Ed (Nick Frost), discute con su madre y descuida a su novia, Liz (Kate Ashfield). Cuando Liz le deja plantado, Shaun decide, finalmente, poner su vida en orden: tiene que reconquistar el corazón de su novia, mejorar las relaciones con su madre y enfrentarse a las responsabilidades de un adulto. Pero, por desgracia, los muertos están volviendo a la vida, y tratan de devorar a los vivos. Así que Shaun tendrá que enfrentarse a un problema más. Armado con un palo de cricket y una pala, emprende una guerra sin cuartel contra una horda de zombies para rescatar a su madre, a su novia e incluso, aunque a regañadientes, a su padrastro, al de su novia... llevándolos a todos al lugar más seguro y protegido que conoce: "The Winchester".

Crítica:
La mejor y más original parodia de la pareja de actores ingleses Simon Pegg y Nick Frost, con permiso de Paul. No sólo parodia a estos seres que llamamos zombies, si no que también a un sector de personas inglesas que viven y se comportan como tal, entre ellos su protagonista principal Shaun (Pegg), que convive una larga parte de película entre estos seres sin notar las diferencias. Con unos gags bastante divertidos y unos protagonistas muy cachondos, ‘Zombies party’ asegura la diversión. Es un film completo que tiene el equilibro entre el terror, la comedia y el romance, siendo un extraordinario ejercicio de Edgar Wright que sorprende en todos los aspectos.

Nota:
Perfecta